Un día como cualquier otro las paredes verdes del salón de clases lucían llenas de carteles que decían que no contaminaras al medio ambiente, el calor y la pesadez indicaban que era la ultima hora de clases en la secundaria, el sonido de fondo era el mismo... el de los carros que pasaban por una calle cercana e indicaban que ya era la hora en la que el trafico aumentaba. Lo que la mayoría de los estudiantes esperaban era que el timbre sonara para poder ir a su casa o al menos platicar con sus amigos, Martha estaba en la clase de Geografía, una de las que mas odiaba, en especial por la maestra.
Sonó el timbre y todos comenzaron a recoger sus cosas, mañana no irían a la escuela, tenían un evento, al que por supuesto era obligatorio ir, también irían sus papás, esto no ponía tan feliz a Martha a la cual le hubiera encantado pasar el día con su novio Rodrigo. Él no era el primero, pero si el más especial que había tenido, ya no estaban en la edad de ser niños y jugar a tener novio, ahora eran adolescentes y comenzaban a vivir cosas nuevas, buscaban en el otro tener a alguien que los escuchara hablar de tonterías, de las peleas con sus papás (ya saben, estaban en esa edad), con el que se divirtieran y se sintieran queridos, eso es lo que ella encontraba en él.
Él se acercó para despedirse, ella le sonrió y le dijo que tenia que pedirle un favor enorme, Rodrigo puso cara de sorprendido pero la miró atento.
-Dime, ¿qué es lo que me quieres pedir?.
-Amm...te quería pedir que no te molestes si mañana no estoy contigo en el evento, tampoco te molestes si no te hablo mucho, creo que ya sabes porque lo hago.
-No me molestaré.
Martha sabía que Rodrigo diría algo así, por eso lo quería, porque el siempre la entendía, ella le pregunto si estaba seguro como veinte veces mas y la respuesta de él era la misma "Enserio no me molestaré". Pero la última vez dijo algo diferente...
-No me molestaré si me das un beso.
Martha se quedó sorprendida, ellos nunca se habían besado, ni siquiera habían estado cerca de hacerlo, como todas las veces que se ponía nerviosa ella no estaba segura de que había escuchado bien, por un momento pensó en preguntar "¿en donde?" pero creo que era obvio hasta para ella. Solo sonrió y dijo que si.
Lo siguiente paso muy rápido, su corazón latía acelerado, él se acerco un poco y ella también lo hizo, el salón estaba vacío, el beso fue muy rápido, de esos que duran 2 segundos pero parecen siglos. Se vieron y solo sonrieron.
Al otro día, en el evento pasaron el día juntos, platicaron muchísimo y se divirtieron...ahora Rodrigo le debía un beso.
Chio Ovilla
Espero que les guste mi intento de historia ^^
Espero que les guste mi intento de historia ^^
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