6/29/2013

Veintinueve

Desde poco más de un año he dejado bastante abandonado esto del blog, por lo tanto no he escrito muchas cosas sobre nosotros, no he escrito historias, indirectas ni cosas que nos van pasando, todo eso está en twitter, pero el blog es lo suficientemente importante para mí como para querer que un poquito de lo mucho que siento por ti o de lo que vivimos esté aquí...




Aunque el 29 de junio del año pasado nos hicimos novios, se que para ti y para mí las cosas iniciaron desde mucho antes, con las pláticas por Facebook, Messenger, los mensajes, las llamadas perdidas, por Skype, las salidas y todo. 

No mentiré y diré que recuerdo perfectamente la primera vez que te vi, sabes que mi memoria es bastante mala, pero recuerdo que poco a poco comenzaste a aparecer en las fotos que veía, y en algunas clases notaba tus trabajos (como el radio cuento de segundo), después comenzamos a platicar aunque no fuera en persona estabas en los momentos indicados, justo donde y cuando deberías.

Se que nos tardamos bastante para salir por primera vez y parte de eso fue mi responsabilidad, aunque la verdad no me arrepiento (aquí es donde pones una cara dramática y te preguntas el por qué), como ya te he dicho siempre he creído que las cosas se acomodan y si no se acomodaban era por algo, me gusta como pasó todo, como fue la primera cita, el primer beso, amo como nos hicimos novios, cuando mi gatito no te quería, el primer desayuno, el hecho de que te cocine, me cocines y cocinemos juntos, las platicas hasta muy tarde, entre tantas cosas que hemos pasado.

Eres la única persona con la que he estado fuera de mi casa y de mi ciudad (si, es mía) más tiempo, con la que he conocido más lugares y cosas, además de ser alguien con quien me divierto muchísimo.

Se que no todo ha sido rosa, pero el que podamos hablar y arreglar todo lo que pasa es una de las cosas que más me gusta de nuestra relación.

Te amo mucho amor, de verdad gracias por este año lleno de cosas bonitas que me han hecho muy feliz, por seguir estando conmigo en todos los momentos más bonitos y feitos de mi vida, por escucharme, por intentar hacer que no llore, por contarme historias y cosas, por hacer que me sienta segura contigo y por dejar que conozca a la persona maravillosa que eres.




... gracias por este año mi amor.


Chio Ovilla

6/10/2013

Relaciones que es mejor romper

"Cuando una mujer se corta el pelo, está por cambiar su vida"...



Hoy me corté el cabello...

Se que para muchas personas eso es lo más normal del mundo y yo hago mucho escándalo por eso, pero para mi realmente es algo muy importante, no se si sea por vanidad pero amo mi cabello largo, pasé mucho tiempo cortándomelo para al final darme cuenta de eso y cuando lo supe quise que eso no cambiara.

Creo que en post pasados había puesto la frase de la película "Coco antes de Chanel" pero es algo en lo que fui creyendo, la última vez (antes de esta por supuesto) que me corté el cabello tenía esa intención, quería cambiar cosas de mi vida y como era muy difícil para mí me agarraba de lo que podía y hacía sentir mejor, ahora no lo hago por eso, simplemente quiero que mi cabello largo esté saludable y ya no lo estaba.

Espero que crezca muy rápido y bonito... por el momento solo me falta mentalizarme...

El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece... El cabello crece.



... y esta es la primera vez en mucho tiempo que no me lo corto por ese motivo.


Chio Ovilla

6/06/2013

De mi historia con la clase de inglés

Desde que tenía 17 años comencé a ir a clases de inglés en las tardes...



Ya no recuerdo si la idea de llevar clases fue mía o de mis papás, solo sé que no me desagradaba, pensaba que sería muy interesante y que aprendería muchas cosas nuevas. Obviamente en ese sentido estaba en lo correcto, a lo largo de los cuatro años y medio que llegué a clases aprendí muchísimas cosas interesantes y también conocí a muchas personas, lo único que no cruzó por mi mente al momento de pensar en entrar a las clases eran las cosas que sacrificaría... el tiempo, esfuerzo y todo eso.

De primero a tercer semestre mis clases eran a las siete de la noche, eso implicaba que regresando de la escuela estaba un rato viendo tele o platicando (hubo un tiempo de ir al gimnasio... sí ya se, como una semana), comía, trabajaba con mi mamá y de ahí tenía que ir a mi clase, no era como muchos de mis compañeros que podían disfrutar de sus tardes (aunque ahora que lo pienso desde que era pequeña nunca he sido de ese tipo de personas gracias a mi mamá y el hecho de que me metiera a cuanta clase se cruzara en nuestro camino).

Después vino la universidad y por ello necesité comenzar a llevar mis clases más temprano, recuerdo que tenía calculado "para sexto semestre de universidad estaré llevando el noveno de inglés". Para mi cambio de horario las cosas cambiaron, comencé a faltar cada vez más a mis clases, es decir que me volví más irresponsable, nació la tradición de que el día de mi cumpleaños o el de un amigo yo no voy a inglés, también hubo un día en que unas compañeras llamaron a mi casa y le preguntaron a mi mamá por mi ya que no fui a clase ese día, después de eso el "¿No estás faltando verdad?" se volvió una pregunta constante. 

También fue complicado ya que no soy una persona que suela hacer amigos con facilidad y menos si la clase es de una hora y no nos volvemos a ver. Hasta la fecha mi mamá me molesta con el semestre en el que no tenía ningún amigo, ni siquiera el número telefónico de alguno de los compañeros del salón.

Conocí a muy buenas personas, entre ellas a mi compañero de combi y amigo al que a veces veo en los pasillos de la universidad. Pasaron días de San Valentín, canciones, juegos, días de risas y de diversión, nervios, las esperas para los exámenes orales de nivel (en las que algunas veces me acompañaban de una u otra forma y consentían), las improvisaciones en clase... porque la clase de inglés no era una tortura para mí, la tortura era saber de lo que me perdía porque tenia que esperar mi clase o ir a ella, pero todo eso ya acabó.

No cambiaría nada, ni siquiera mi montaña rusa de calificaciones (veremos si sigo pensando lo mismo cuando me den el diploma).

Como todo se acaba, y estoy muy feliz de que se haya acabado, aunque también me siento rara, se que el semestre que viene tampoco "disfrutaré mis tardes" ya que tendré que estudiar en ese horario por el servicio social, pero ¿y después?... si no estoy muy ocupada tal vez lo que siga sea francés.



... hoy tengo 21 y todo terminó... al fin.


Chio Ovilla