1/26/2014

A una semana

Estoy a casi una semana de cumplir los veintidós...



Desde que iba en la primaria (no se si esta historia ya se las había contado) se que cuando una amiga cumple años ya solo faltan 15 días para que sea mi cumpleaños. También desde que iba en la primaria, me la pasé haciendo sumas y cálculos para saber cuantos años tendría cuando me graduara... 22 era la respuesta.

El número 22 me dejó de gustar hace unos pocos años (lo odiaba), pobre número... él no tenía la culpa, pero las casualidades sí. Ahora el 22 me sabe muy bien, sabe como a libertad, a aventura, sabe a emoción y ¿por qué no? también sabe a una pizca de nervios.

Comencé a escribir en este blog ya no recuerdo cuando exactamente, luego borré todo y mi segundo comienzo fue entrando a la universidad, cuando tenía 18 años ¿tanto tiempo ha pasado?... hay post que ya no se pueden leer gracias a que le ponía diferentes tipografías, hay otros que sí, y cuando los leo me doy cuenta de cuanto he cambiado, de lo que quería en cumpleaños pasados y lo que espero ahora.

Nunca he sido una persona que se emocione demasiado por el día de su cumple (no, no porque no quiero volverme más vieja, la edad es algo de lo que hay que sentirse orgulloso u orgullosa), tampoco mentiré diciendo que este año lo estoy, es más lo que este año significa para mí lo que me emociona.

Aún hay muchas cosas que quiero hacer y no he hecho, tengo mi lista de "cosas que debo hacer antes de morir" con menos de la mitad de puntos cumplidos. Aparte de eso hay cosas que antes quería que ya no quiero y las cambie por otras, por ejemplo: 
  • Piercing NO! Mejor tatuaje (cosa que de verdad quiero hacer pero no creo poder presumirles muy seguido).
  • Pintarme el cabello de algún color fantasía. Tal vez.
  • Encontrar al niño del listón. LISTOO!!
Y así, cosas que han cambiado a lo largo de este tiempo. Ahora sé que lo que quiero es trabajar, que quiero que los 22 sea el año en el que cumpla todo lo que tengo planeado y que sobre todo sepan a libertad y a felicidad.




... este es mi último año antes del cambio.

1/21/2014

Escapar

Y cuando lo digo, lo digo literalmente...

El año pasado o quizás el antepasado fue la primera vez que sucedió, no se ni porqué escribo sobre esto, solo hace rato lo estaba pensando.

Recuerdo la primera vez, cuando poner almohadas bajo las sábanas, dejar la lap encendida, fingir que estoy en mi cuarto dejó de pasar sólo en las películas y pasó a mi vida real.

Esa sensación de nervios, de que algo puede salir mal, de repasar el plan una y otra vez, y al final el festejar cuando vuelvo a entrar al cuarto, cuando se que todo valió la pena, cuando a la vez nada y todo ha cambiado... eso se siente escapar.

1/11/2014

De la niña que se comía las palabras

Había una vez una niña que tenía la buena (¿o mala?) costumbre de contar todo lo que le pasaba. Entonces de pronto el tiempo se enojó con ella e hizo que todos estuvieran muy ocupados para escucharla, entonces la niña comenzó a guardarse las cosas, y si alguna palabra quería salir se la comía, después de haberse comido muchas palabras... la niña explotó.

Chio Ovilla