El 2023 me dejó muchas cosas bonitas y estoy muy agradecida por ellas. Al inicio de año, al fin, me dieron mi documento de basificación de plaza, así que me salvé de entrar en la dinámica de estar firmando contratos cortos.
También, tuve un cumpleaños super bonito y un festejo de aniversario de bodas muy bonito también. Me da mucha risa pensar en todas las veces en las que escuché a Abelito pedirle a todo lo que se le atravesara (santos, fuentes, estrellas, todo) un hermanitx.
Para abril viajamos a CDMX (el último viaje fuera del estado con la familia tal como la conocíamos). Ahí disfrutamos mucho, paseamos, nos maravillamos con toda la alegría de Abelito ante el acuario que visitamos y todo lo feliz que es al poder hacer cosas que propone.
Y regresando... ¡nos enteramos de que tendríamos un nuevo integrante en la familia! Mi embarazo fue una noticia que esperábamos con tanta emoción, aún me recuerdo un poco triste antes del viaje por la prueba negativa y luego ¡PUM! todo se acomodó.
El embarazo, planear todo, disfrutar de nuestra pequeña familia que se encontraba ya en transformación y ver toda la emoción y amor con la que Abelito esperaba a su hermano fue maravilloso.
Y cerramos con la llegada de Santi, que es tan bello y tranquilo, y que nos recuerda lo rápido que se transforman los bebés.
En definitiva, 2023 fue un año maravilloso y espero que 2024 sea aún mejor.
... sin embargo, nunca es tarde.
