Me encuentro pedaleando esta bicicleta, para ver si con el ejercicio los músculos y demás comienzan a agarrar el ritmo nuevamente.

Pensando XI

Hoy pensaba escribir mi último post del 2016...

Mientras leía y releía mis "pensando" y algunos otros post de este blog, me di cuenta de lo triste que estaba en el 2010 cuando mi hermana y Gael regresaron a vivir a Canadá [dejando así de ser su niñera oficial] y curiosamente me he esforzado mucho hoy porque mañana vendrán de visita y podré conocer también a mi sobrino Mikael.

Han pasado seis años, claro, no es como que no los haya visto en todo este tiempo, porque han venido de visita en años anteriores, es solo que ahora ese bebé que creía conocer bien y con el que era fácil jugar y entretener ahora regresa con siete años... me pongo a pensar en cómo será ahora [claro que no hablo de lo físico], pero supongo que seguirá siendo una gran persona... veremos cómo me sorprenden los últimos días de este año... por supuesto espero que todo sea para bien.

...pero mejor no, así me esfuerzo por escribir nuevamente mañana.

Me extraño...

Lo anterior no hay que tomarlo a mal...





Son casi las cuatro de la mañana, comienzo a sentir hambre por el desvelo y hace horas debería estar durmiendo para estar fresca [como una lechuga] mañana, pero hoy es uno de esos días en los que la cabeza no deja de dar vueltas y no paro de pensar y pensar en muchas cosas.

Hace poco llegue a una conclusión, que quizás no sea la conclusión conclusión ya que obviamente no he dejado de pensar [aún no me quedo dormida], pero me doy cuenta de que me extraño. ¿Suena raro no?, y es que me refiero solo a una parte de mi. Por supuesto a lo largo de estos años [no recuerdo si ya van seis, casi siete de plasmar ideas en este blog] he cambiado, así como he cambiado a lo largo de mis casi 25 años de vida, cambios que por supuesto me han llevado a crecer como persona, pero también han provocado que partes de mi se vayan quedando dormidas.

Volteo y me doy cuenta lo mucho que la pienso ahora para plasmar algo aquí y reflexionando me pregunto el por qué, ya que no podría poner el pretexto de que blogger ya "nada de muertito" y casi nadie lo pela, ya que el principal objetivo de escribir aquí es que yo pueda regresar y ver como pensaba en el transcurso de los años.

Claro que sí, viendo a la distancia [y por supuesto leyendo tontera y media... que para qué miento me encanta/ba] que escribía, me doy cuenta del grado de inmadurez que tenía, de lo mucho que me encantaba el drama, sufrir a lo tonto y perder el tiempo en preocupaciones que me parecían de suma importancia pero las que debía haber dejado pasar así sin más... claro, aunado a eso lo complicado que estaba la situación de mi autoestima en ese entonces.

Pero si extraño cosas, como por ejemplo divagar por aquí, sin necesidad de tener que llegar a fuerza a un punto, preocupándome por sacar todo lo que pienso y desahogando mis sentimientos... espero retomarlo y poder despertar esa parte de mí que sé que aún sigue ahí, dormidita en alguna parte.




...me encanta la persona en la que me he convertido.




PS. Los 29 cada vez me saben diferentes... mejores.
       Hace tiempo no pienso en el listón, la última vez me lo quería tatuar y compré un anillo, cuando          estás con la persona correcta simplemente lo sabes.

De relaciones largas y juveniles

De un tiempo para acá me he dado cuenta de que no entiendo las relaciones largas, obviamente hablando de un noviazgo, pero cabe aclarar que me refiero a cuando las personas inician su relación a las 13, 14 o 15 años.

Todo esto es porque me pongo a pensar también en lo mucho que he cambiado yo, en lo que pensaba antes, en mi forma de ser, en mis prioridades... eso y lo que soy ahora.

Lo que no comprendo es ¿cómo alguien que no se conoce ni a si mismo puede saber lo que quiere?... como lo he dicho en ocasiones pasadas, las personas cambian y lo importante es cambiar juntos, sin embargo, si ya de por sí esto es difícil no me imagino hacerlo cuando se hace tan drásticamente y tan aprisa. 

Claro, la esencia de las personas quizás sea la misma, pero estoy segura que nadie mantiene las mismas prioridades ni los mismos deseos que los que tenía en la secundaria.

Por supuesto, esto solo es mi forma de pensar y no la verdad absoluta. 

De regaños y hermanos...

Muchas veces recuerdo esos momentos...

Tengo cuatro hermanos, lamentablemente con dos de ellos no conviví demasiado a lo largo de mis 24 años de vida. Agradablemente tengo un hermano con el que he crecido y he pasado las diferentes etapas de mi vida, para comprender lo que en este post relato también es necesario saber que tengo un padre "estricto" por decirlo de alguna manera.

De pequeña muchas cosas me daban miedo, creo que esto ayudó para que de cierta forma ahora sea una persona que es algo torpe para relacionarse, en especial con personas mayores, y que tiene problemas cuando le llaman la atención. Desde pequeña, cada vez que alguien me regaña me dan muchísimas ganas de llorar; cada vez que me enojo, en lugar de expresarlo hablando me pongo a llorar; etc. Pero bueno, todo esto sirve para desarrollar una mayor empatía.

Una de las tantas veces que mi padre se enojó, por "teniendo razón" o no, recuerdo a mi hermano pequeño, quien supongo vio la preocupación en mi rostro, y lo que me dijo fue "vamos, te acompaño a hablar con él, así me regaña a mi también y a ti te regaña un poco menos".

Según recuerdo, el acompañarnos para "las regañadas" se volvió algo recurrente, quizás esa fue la única vez pero quiero creer que yo también lo apoyaba de esa forma.

... y surge una mezcla de mucha tristeza, impotencia y a la vez alegría ante el amor.

Diario 2

Las idas a comer comenzaron como algo normal, cada vez platicábamos más sobre nuestros planes a futuro, nuestros deseos, bueno, para ser realistas más bien tú hablabas yo me sentía extrañamente atraída e interesada en todo aquello que saliera de tus bellos labios, me conformaba con escuchar y pensar en que todo lo que decías era interesante. No sé cómo me convertí en esa persona.

Poco a poco, como la rana a la que meten en agua que ponen a calentar, fui cambiando, intentaba salir corriendo de la oficina a la hora del trabajo, no quería hacerte esperar, no porque me dijeras algo, simplemente comencé a sentirme mal de hacerte perder aunque sea solo un  minuto de tu tan valioso tiempo.

Siempre nos sentábamos en la misma mesa, aquella que fue testigo de la primera vez en la que se cruzaron nuestras miradas, en la que pude pensar el “… comieron perdices” por primera vez. En broma me decías cada día que no querías que volviera a cruzar mi mirada con alguien más en ese lugar, que te daba miedo perderme… justamente por eso, cuando como todo un caballero retirabas mi silla para que me sentara, lo hacías asegurándote de que solo te viera a ti y a la pared. ¿Crees que nunca me di cuenta?, sí lo notaba, siempre lo noté, solo que no me parecía importante en ese momento.

La primera gran alarma la recibí un San Valentín, apenas unos meses después de ser novios, durante la comida me obsequiaste unas rosas y con ellas una manzana cubierta en la que leí “Te necesito”, de entrada esta frase que a muchos les parecería cursi por supuesto me encantó, al girarla un poco vi que tenía otra etiqueta “Eres mía”, se leía en esta última. Algo pasó en mi cerebro, una especie de descarga, sin embargo, no pude más que sonreír.

Dama de Honor

Siempre he escuchado que cuando tus amigas comienzan a casarte las ganas de hacerlo tú aparecen o aumentan…

Comienzo a pensar y darme cuenta de que soy adulta en el momento en el que pasamos de tener invitaciones a fiestas de XV años para las de bodas. Cuando estaba en esa época tampoco fueron tantas las invitaciones que recibí y muchas menos las fiestas a las que fui gracias a los pocos permisos de salir que tenía/tengo por lo que quizás pasé más de golpe a la etapa en la que estoy ahora y el shock es más grande.

Cuando me pidieron ser dama de honor fue de las coas más bonitas ya que tienes que ser muy especial para esa persona como para que te dé tal distinción, sin embargo, la experiencia comenzó a ser un reto de paciencia que afortunadamente salió bien.

Uno ve programas de televisión en los que estereotipan muchas veces a las novias como las personas más histéricas y mandonas del mundo… este no fue el caso. Sin embargo, tuvimos (si, porque sé que no solo fui yo sino las demás damas) que enfrentarnos a una dama que quería controlarlo todo a su manera y que en lugar de avanzar nos hacía ir más lento o hacia atrás.

Al final de todo, la despedida de soltera y la boda salieron muy bonitas, la novia pasó momentos muy felices (o eso me parece) lo cual nos hace felices a nosotras que somos sus amigas.

Durante toda mi vida he tenido más amigos hombres que mujeres, en cada una de las etapas de mi vida (a excepción de la secundaria) eso se ha aplicado como una regla casi casi, la cual no es buscada por mí, sino que simplemente se da. Pero me alegra mucho saber que tengo muy buenas amigas, a las cuales puedo ver en un futuro a mi lado.

… totalmente cierto, aún más cuando sabes que estás con la persona indicada.

2016 empezaste asquerosamente horrible... pero de aquí en adelante solo puedes mejorar ¿verdad?