Y solo escribo esto porque sé que dentro de algún tiempo lo
leeré como ahora leo lo que escribí en el 2010 y quiero poder decirte…
De todos los jueves de mi vida el de hoy ha sido el más
loco, estresante, divertido, raro, para enojarme y del que más he aprendido. Eso
de llegar en las fachas más simples a la escuela y que luego te digan que
tienes que ir a un evento en el que todos están entaconados si te saca de onda
un poco (aclaro que nunca me he sentido mal por preferir estar cómoda a verme
bien).
De ahí correr, tomar decisiones que no sabes si son
correctas o no, pero que en corto o en largo tiempo obtienes respuesta. Y luego
viene la parte en la que reflexionas en tu pasado, en como pensabas y en lo
grande que te sentías (siempre que leo lo que escribí hace cuatro años me quejo
de que no entiendo las cosas que escribo a medias, así que de una vez aclaro
que me refiero al niño que me preguntaba el sentido de la vida, mientras hacía una de las cosas que más quise
hacer en mi adolescencia). Me hizo darme cuenta de lo equivocada que estaba y
que quizás estoy. Verlo a él y ponerse también en el lugar de los papás, de qué
estarán sintiendo.
Luego todo lo demás, tiempo en la combi en terracería,
parada, sentada, casi durmiendo, leyendo… de todo. Solo sé que aunque la cabeza
casi me estalla hoy, amo lo que hago, lo que estoy aprendiendo a hacer, lo que
haré.
… Valentina ese día estuve pensando todo el tiempo en ti de
todas las formas buenas y posibles en las que te puedas imaginar.
Chio Ovilla
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