1/01/2017

El recuento de los daños... 2016

Este año ha sido uno muy bueno...



A diferencia de otros años recuerdo perfectamente las primeras horas que pasé en el 2016, fueron terribles, tan malas que lo único que le quedaba al año era mejorar... y vaya que lo hizo.

El año que se acaba de ir [ya no pude escribir esto ayer en la noche] fue uno de los años que más aprendizajes me han dado en la vida, más alegrías y por supuesto, disgustos que de una forma u otra me impulsan para seguir creciendo y proponerme nuevas metas.

A mi parecer, aprendí a ser mejor persona, a ser mejor hija, quizás mejor hermana, mejor novia, etc., a dejar de hacer berrinches por cosas que no valen la pena, a dejar ir cuando se es necesario y a valorar mucho todo lo que las personas hacen por nosotros, valorar el tiempo, el esfuerzo y el amor brindado.

Aprendí además que hay personas que siempre nos apoyan, incondicionalmente. Sé que ya las tenía a mi lado, pero este fue un año en el que lo demostraron más plenamente. También, al fin entendí que existen ocasiones en los que estamos demasiado ocupados para contestar todo al minuto siguiente, sin embargo esto también se hace con amor, ya que en realidad estamos esforzándonos por construir algo mejor para el futuro.

No sé exactamente a dónde me lleve este 2017, solo espero que sea mejor... de lo que sí estoy muy segura es que será un año que marque mi vida. El año en que por fin lleguen [o eso espero] recompensas por las cuales he trabajado duramente, en el que se decide en dónde viviré al menos durante todo el año, en el que quizás las cosas se acomoden un poco más y comencemos a cumplir el sueño.

Deseo que este 2017 sea un año lleno de mayores aprendizajes, además, es el año de mis 25 años [no se por qué tengo esa idea "loca" de que los 25 son la mitad de mi vida] así que solo queda disfrutar, amar, reír y llorar [ojalá esto último solo sea de emoción].

Adiós 2016,,, y tú 2017 ¡sorpréndeme!



...espero que el que inicia sea mejor.

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