De la copa menstrual...

Aunque escribo en este blog más para mi que para nadie ...

Hace ya algunos meses (poco más de 10) llegué a la decisión de que ya no quería utilizar toallas sanitarias... ¿por qué? pues esta decisión la tomé ya que estaba cansada de que mes con mes durante los días en los tenía el periodo (menstruación) no podía sentirme lo suficientemente cómoda como para meterme a albercas, también pensaba durante un tiempo considerable qué ropa ponerme por si tenía algún accidente y tenía que sufrir de mucha incomodidad (por más que probé marcas no encontraba ninguna que realmente me hiciera sentir bien).

La primera opción cuando me encontraba en tal dilema era utilizar tampones, me puse a investigar sobre ellos y no terminaron de convencerme (sobretodo por el "hilito" que cuelga de ellos para poder sacarlos y por el síndrome del shock tóxico).  

Ya medio resignada a tener que utilizar toallas toda mi vida recordé algo que escuché una vez en la radio donde trabajaba... era la entrevista a una ginecóloga que hablaba de la "famosa" copa menstrual. 

Cuando lo escuché por primera vez me pareció algo complicado, por ignorante creía que la copa era un objeto justamente con esa forma pero que iba fuera del cuerpo, o sea recolectaba la sangre cuando esta ya salía. Por supuesto era absurdo, pensaba: ¡¡¿PERO CÓMO SE PUEDE ACOSTAR UNA SIN QUE LA SANGRE SE DERRAME?!! o ¡¡¿CÓMO VA A SER CÓMODO SI TIENES QUE ANDAR CUIDANDO COMO SI ANDUVIERAS CARGANDO UN VASO DE AGUA 24 HORAS?!!.

Sin embargo, investigué más, leí comentarios, vi videos, etc. (no pude preguntarle directamente a alguien su experiencia ya que no conocía a nadie que la usara... o que al menos hablara de ello) y me decidí a comprarla. Fue más fácil de lo que creí, solo es cuestión de investigar un poquito y hasta en mi estado las venden (por supuesto investigué muy bien para saber de qué material deben ser y cómo no correr riesgos).

Cuando recién la compré y comencé a utilizarla tenía muchas ganas de hablar de ella, me pareció desde el principio una gran opción y literalmente ni se siente, lo que la hace muy cómoda. Poco a poco le fui agarrando la onda (la práctica hace al maestro), y ponerla y quitársela es de lo más sencillo.

Hace poco tomé la decisión de comprar toallas sanitarias nuevamente... esto como una medida preventiva ya que por primera vez me puse uñas acrílicas y consideraba que el poner y quitar la copa iba a ser muy complicado, sin embargo, utilizar las toallas me hizo recordar la incomodidad que ya había olvidado por lo que no dudé en regresar casi inmediatamente a la copa.

En mi opinión la copa menstrual es una gran opción, todo está en conocer tu cuerpo, ser consciente de que la menstruación es algo natural en los cuerpos biológicamente femeninos y mantener una muy buena higiene cuando se esté utilizando. Además, por supuesto estar muy bien informada y abrirse a probar nuevas cosas.

...esta entrada quizás sea útil si eres una persona que está pensando en usarla.