7/12/2012

Verano

Muchas cosas cambian con el paso del tiempo, algunas buenas otras malas, lo sorprendente es cuando piensas en un punto de referencia para pensar en que tanto has cambiado tú.




Dentro de tres días comenzará el curso de verano que hace todos los años mi mamá y en el cual yo ayudo. Hoy hablábamos de eso cuando mencionó el primero. En ese entonces solo eran aceptados niños que acababan de salir del kinder porque el propósito del curso era que aprendieran a leer, ella dijo hoy que esos niños seguramente ya están en la secundaria...

El primer curso fue hace siete años, o sea que hace siete años comencé a jugar a ser maestra,  al principio no era para nada de mi agrado, algo no tan ilógico ya que en ese entonces tenía 13 años, y a esa edad despertarte "temprano" para trabajar en vacaciones no es algo muy agradable que digamos.

TORTURA... eso era para mi, aguantar a niños inquietos, que no hacen caso, que no quieren ponerte atención y que se levantan a cada rato de su lugar. A pesar de eso, cada que lo recuerdo sonrío.

Los siguientes años son borrosos, incluso el año pasado lo es... bueno los del 2009 y 2010 si los recuerdo pero no exactamente por los niños. 

He aprendido mucho, y debo confesar que ser "maestra" ya no me desagrada tanto, la idea de tener algo que hacer hasta suena divertida.

En cada curso aparece un niño nuevo, que a pesar de la diferencia de edad se vuelve mi amigo, o aquel que me hace llorar de desesperación (aclaro que eso creo que solo pasó una vez), aquel que me da una muy mala primera impresión y que al final termina importándome mucho, niños con los que hasta hago planes para salir (que por cierto nunca se realizan).

Espero que este sea tan divertido como los otros y que para el siguiente año no sea borroso. 

Sigo sin creer que ya haya pasado tanto tiempo, el que los niños que aun recuerdo haciendo planas y pidiéndome dibujitos seguramente ahorita ya tienen hasta novia o novio.




Chio Ovilla

No hay comentarios.:

Publicar un comentario